El videoarte, medios de exhibición. Parte 2

¿Hasta qué punto es importante la tecnología y la televisión en el desarrollo y lanzamiento del videoarte? Segunda parte del interesante artículo sobre videoarte escrito por Fran Gómez.

4. Evolución de la tecnología en vídeo. Actualidad

El vídeo incorpora tecnología que posibilita a los artistas, usuarios de este soporte, evolucionar y abrir nuevas puertas a la experimentación llegando al punto en el que los límites, entre la tecnología y la experimentación, son cada vez más infinitos. Ahora con un portátil se pueden conseguir resultados inimaginables por una productora hace tan sólo 10 años. La incorporación de la infografía abre puertas a nuevos conceptos y lenguajes, siendo aún experimental y cambiante, de una forma constante y frenética se enfrenta a la misma situación a la que se enfrentó en su tiempo el cine, la fotografía y el vídeo, a diferencia de que el vídeo consiguió institucionalizarse como práctica artística en menos de dos décadas y la infografía lo está haciendo en apenas una.

“Las tecnologías surgidas desde mediados de los 90 han recuperado el espíritu de mediados de los 60 (o de principios de los setenta en España), que reavivan algunas de las ideas de los conceptual, pero trasladadas a otro contexto. Vuelve a haber un interés por la información, por la divulgación de la información. Muchas obras que abordan aspectos relacionados con la colectividad, las redes sociales…” Mercader (2010).

 

 

Antoni_Muntadas

En la actualidad, el mundo de la creación en vídeo es imposible de delimitar y en él conviven prácticas rudimentarias con tecnología punta y experimentación tecnológica, por lo que convive el concepto de lo real con lo irreal y se produce una ruptura del espacio y del tiempo. La imagen digital ha cambiado en apenas tres décadas y es una de las aportaciones más importantes de la iconografía actual. Lo digital implica nuevas posibilidades y experimentación, ahorro de costes de producción, un acceso más universal a la tecnología y la posibilidad de la infinita repetición (se elimina el miedo al coste de producción de la experimentación dado su gratuidad). Se podría llegar a hablar de cultura digital ya que forma parte de la cultura contemporánea, lo digital es algo cotidiano, ya no podemos hablar de nuevas tecnologías sino de tecnologías sin más, lo digital se ha implantado de forma asombrosa sustituyendo en gran medida a la tecnología analógica, que aún convive y se utiliza en ciertas prácticas, pero es utilizada con un interés expresivo, con tono decadente, revival o vintage.

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Los avances tecnológicos provocan la evolución de los sistemas de representación visual y se produce la tecnologización de la imagen. La tecnología no sólo crea dispositivos de producción sino que también se convierte en creadora de modelos sociales y artísticos. Se podría llegar a decir que el ordenador, en la actualidad, funciona como un apéndice ejecutor de las órdenes del artista, pero se llega a crear una simbiosis, en las que las nuevas necesidades creativas del artista se cubren con la tecnología y las nuevas posibilidades que proporciona la tecnología hacen que el artista genere nuevas imágenes y códigos.

Las tecnologías de la información y la convergencia de los medios hacia lo digital, han tenido un impacto considerable en la producción artística en vídeo, pero también en la difusión y el consumo, así como la creación de nuevas formas de expresión en vídeo como códigos. Todo esto, propiciado por las tecnologías de la información y condicionadas por las nuevas formas de exhibición generadas en la red.

Se podría llegar a decir que las nuevas formas de producción digital quizás no corresponden a una evolución natural de la producción de imágenes y sonidos, sino que hay un salto cuantitativo y cualitativo, lo que ha producido un cambio de lenguaje visual vertiginoso que no se puede comparar a otros movimientos artísticos que surgen de la evolución o de la ruptura, pero que transformaron el concepto, no las prácticas en sí ni los materiales. Las tecnologías aplicadas a lo audiovisual evolucionan de forma frenética y es casi imposible mantenerse a la última ya que requiere de un constante reciclaje y experimentación.

5. Vídeo VS TV

“Con la televisión el videoarte mantiene una compleja relación de amor-odio. Por una parte comparte su misma base tecnológica y gran parte de sus herramientas; por otro, rechaza su papel mediatizador y alienador como medio hegemónico de comunicación de masas, su papel político como factoría de conciencias al servicio de los poderes sociales, su iconografía, su lenguaje…” Irarzo (2011)

Vostell se posicionó como enemigo directo de la televisión y en sus obras la critica de forma voraz, y son muchos los artistas que utilizan el vídeo en sus prácticas que la rechazan, tanto como denuncia por sus contenidos, como por el lenguaje y posibles efectos negativos que produce este medio como, por ejemplo, los artistas españoles Antoni Muntadas o Francesc Torres, entre otros.

Haciendo un breve repaso de la relación del vídeo y la televisión, en los años 80, se produjeron movimientos en Estados Unidos y más tarde en Europa de artistas que pretendían hacer su propia revolución desde dentro, con su consecuente acercamiento de estos artistas al medio televisivo. En España, RTVE produjo la serie “El Arte del Vídeo” en 1990, década en la que la relación artista-medio se disolvió por varias razones de las que cabe destacar la aparición de una gran cantidad de canales de televisión, que produce una gran competencia para conseguir audiencia y una lucha para aportar valor comunicativo a los anunciantes, ya que la publicidad era el principal sustento económico de las cadenas y, a esta razón, se une al desencanto de los artistas y a la aparición de nuevas tecnologías que provocan un cambio, tanto de paradigma estético como en la forma de exhibición de la obra.

En la actualidad, se producen algunas excepciones en la relación entre el vídeo y la televisión y se incluyen este tipo de prácticas artísticas en canales especializados como el canal francés Arte o, como en el caso español, en el programa Metrópolis (el programa de cultura contemporánea de La2 de TVE, con casi 30 años de trayectoria).

Como conclusión de por qué la televisión no ha servido de plataforma para este tipo de prácticas en vídeo, además de las anteriores, que hemos comentado, se podrían apuntar varias razones para que no se produzca este hecho pero vamos a destacar especialmente dos: por el tipo de contenido y por el destinatario. La TV no apuesta por el riesgo en su programación, las prácticas artísticas en vídeo llevan implícitas el riesgo, ya que rompen con el lenguaje audiovisual institucionalizado por el cine y la TV, apuestan por la experimentación como forma expresión y la ruptura de los códigos visuales y no se someten a fórmulas mágicas de éxito.

Este artículo se ha obtenido con el permiso de Fran Gómez desde la página: http://www.revistalatinacs.org/14SLCS/2014_actas.html

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