Hace ya unos años tuve una conversación con un@ galerista que me aconsejó el no comentar nada al respecto de mis exposiciones en determinados centros comerciales a determinadas personas relacionadas con el mundo del arte.

Gerda Taro atendida por un médico húngaro durante la guerra civil española
Lo curioso es que esta persona además de tener su galería de arte, la cual me comentaba no era rentable, tenía, no muy lejos de allí, una tienda de marcos donde también vendía obras de estas que llaman decorativas, y un variado surtido de material de bellas artes. Este otro negocio sí era rentable.
No sé cómo le irá ahora, pero entonces era una galería que intentaba despuntar. Le agradecí su consejo y su sinceridad a pesar de que no le interesara mi trabajo.
Todos los años, desde la facultad, he intentado visitar la feria de arte contemporáneo de Madrid ARCO, la más importante del año en España. Allí, además de ver trabajos más o menos interesantes, ves una fauna de lo más curiosa. Reyes y ministros, señores extravagantes muy mayores con chicas muy jovencitas, señoras muy mayores con pieles, muy operadas, con chicos muy jovencitos, famosos de la cultura y las revistas, gente de la nobleza española, grandes empresarios, todos hablando raro y de cosas que ni ellos, probablemente, entienden. El arte atrae a las élites.
Los escritores, incluidos los grandes, se presentan a los concursos con nombres falsos, cuando ganan el premio entonces revelan su verdadera identidad.
Banksy. Una de las teorías al respecto de su identidad es que se trata de Damien Hirst. No se sabe, pero de ser cierto, sería un tema muy interesante para discutir. ¿Por qué toma otro nombre para realizar obras que nada tienen que ver con su muy valorado trabajo? Él es un genio, es rico, famoso, ¿para qué lo necesita?

Uno de los animales en formol de Damien Hirst
Gerda Taro y su amante Endre Friedmann realizaban juntos las fotografías bajo el pseudónimo de Robert Capa. Ella, muy probablemente ideóloga y creadora de muchas de las fotografías de Capa hasta la muerte de ella, está siendo noticia estos días porque un usuario de Twitter, que poseía una foto de su padre, médico, atendiendo a una mujer herida durante la guerra civil española, decidió publicarla y un usuario la reconoció como Gerda Taro. Murió poco después de la instantánea. No se sabe qué imágenes tomó uno u otro durante los años en que estuvieron juntos, pero evidentemente no es su imagen la que se recuerda cuando se habla de Capa. Se sabe que muchas mujeres, al igual que Taro, utilizaron nombres masculinos para firmar sus obras o directamente utilizaban los nombres de sus maridos.
La historia de Gerda Taro es digna de contarse más extensamente, lo dejo para otro momento. Mientras, os dejo una maravilla de canción de Alt-J titulada «Taro» en un no menos maravilloso videoclip que el grupo dedica a la fotógrafa.
Giorgio de Chirico, después de abanderar uno de los movimientos más interesantes de las vanguardias, la Pintura Metafísica, dio un giro a su obra volviendo a la pintura romántica, al Neoclasicismo y al Barroco, algo que no se entendió en absoluto. Ya en sus últimos años se auto plagiaba pintando réplicas de sus propias obras.
Se sabe que muchas mujeres, al igual que Taro, utilizaron nombres masculinos para firmar sus obras o directamente utilizaban los nombres de sus maridos.

«Retrato de la señora L. Gartzen». 1913
Giorgio de Chirico
Reconozco que yo mismo utilizo un pseudónimo para firmar cuadros que nada tienen que ver con mi actual trabajo de collage. Continúo haciendo cosas que hacía antes primero porque me gusta, ¿por qué renunciar a ello? Hay otros motivos, me sirve como laboratorio para experimentar con materiales, temáticas y técnicas diferentes. Me permite no ceñirme al original y único, que encarece mucho el precio de la obra, sin tener que pasarme necesariamente a la reproducción firmada y puedo llegar a un público más amplio. Y lo sigo haciendo porque aún tengo presente la conversación de el/la galerista, pero eso no me impide ahora mismo reconocer los hechos y decir sin rubor que seguiré haciendo lo que me apetezca.

«Baños misteriosos con pato». 1973
Giorgio de Chirico
No se entiende bien desde determinados ambientes una obra heterogénea, quizás da una imagen de poca autenticidad, no se. Tienes que ser íntegro, mostrar coherencia, si no eres un vendido o algo así. Le pasó a Giorgio de Chirico y a otros artistas, del mundo de las artes plásticas y también de otras artes.
No se trata en estos momentos de entrar a juzgar los motivos, porque pueden tener un origen y unos intereses muy distintos. Mi opinión es que la mayoría no dependen directamente del artista y sí bastante de expectativas creadas artificialmente desde posiciones ajenas totalmente al arte. Más cercanas a intereses políticos y comerciales.
El hecho de que tengas que ocultarte detrás de un pseudónimo para mantener unas apariencias habla de lo institucionalizado y mercantilizado que está el arte, del clasismo que impera en todo lo que toca el dinero y cómo acaba manipulando tanto al mensajero como al mensaje. Pero claro, es que si el arte fuera libre sería peligroso, porque tiene el poder de cambiar las cosas.